abril 25, 2009

Churros con Cajeta






Cocinar es un juego. Compré unos productos de Play-Doh para modelar plastilina, que aunque no fueron diseñados para la cocina, son bastante versátiles.

Hoy voy a usar uno de mis nuevos adminículos a modo de churrera, para preparar unos churros caseros, y acompañarlos con cajeta, que es el dulce de leche mexicano. Es un dulce a base de leche de cabra, absolutamente delicioso.

Los churros son un invento muy español, que se ha vuelto popular en muchos países de latinoamérica, investigando en la web descubrí varias recetas diferentes, de las cuales tomé algo de cada una para hacer mi propia versión. Encontré también algunas noticias sobre churros explosivos y cómo ganar dinero en el negocio de los churros, todo muy interesante y conmovedor.

Yo por las dudas les publico un link de primeros auxilios para quemaduras, antes de la receta. 



Ingredientes:
1 taza de harina
1/2 taza de leche
1/2 taza de agua
1 huevo
1/2 cucharada de aceite de oliva
1/2 cucharadita de sal
1/4 de cucharadita de bicarbonato
1/4 de cucharadita de esencia de vainilla
Aceite para freír
Azúcar
Cajeta quemada

Preparación:
Colocar la leche, el agua, la esencia de vainilla y la media cucharada de aceite en una olla grande y calentar hasta que hierva.

Agregar de golpe toda la harina tamizada junto con el bicarbonato y la sal, bajar el fuego y remover con una cuchara de madera hasta que la masa se desprenda del fondo. Cabe mencionar que a esta altura estaremos manejando un engrudo que puede decepcionar a cualquiera, pero vamos bien.

Retirar del fuego, agregar el huevo a la masa y continuar revolviendo hasta que se integre completamente, al principio parece que se corta y que todo está arruinado, pero no, con energía se arregla y se obtiene una masa lisa y muy pegajosa.

Dejar enfriar la masa, introducirla en la "churrera" y formar los churros. Freirlos en abundante aceite caliente hasta que esten dorados. Retirar el exceso de aceite con papel absorbente y espolvorear con azúcar. Disfrutarlos con cajeta quemada o dulce de leche.

abril 18, 2009

Ravioles Fritos de Osobuco





¡Vivan las cocciones largas! y las recetas con muchas preparaciones diferentes, que nos mantienen en la cocina por horas y horas. Una propuesta exclusiva para quienes disfrutan del placer de cocinar.

Creo que no hay "cortes de segunda", todo el secreto está en aplicar el tiempo de cocción adecuado. El osobuco es uno de los cortes más económicos, estamos hablando de la pata de la vaca (ni más ni menos), los músculos más utilizados por el animal. Muy fibrosa y dura para hacer a la plancha, es una carne llena de sabor, ideal para cocinarla por largo tiempo, hasta que las fibras se separen lentamente.

El intercambio de sabores prolongado y el aporte de los huesos, nos dan la base de la salsa, el complemento fundamental en esta receta.

Es simple, vamos a hacer una pasta rellena, que ofrece 2 opciones:

La primera es seguir la receta y hacerlos fritos. Resulta que los ravioles fritos son deliciosos y transforman radicalmente el origen de esta preparación, son geniales para comerlos con la mano, como una entrada caliente.

La segunda opción es hacerlos de la forma tradicional, cocinarlos por 3 minutos en agua hirviendo y servirlos con la salsa, como cualquier plato de pasta.

Ingredientes para el relleno:
2 Rodajas de osobuco
1 cebolla
1 zanahoria
2 dientes de ajo con piel
6 aceitunas verdes
1/2 taza de leche
1 cucharadita de harina
1 cucharada de queso parmesano rallado
1 yema de huevo
1 rama de romero
1 puñado de perejil picado
Aceite de oliva
Pimienta negra
Sal

Ingredientes para la masa:
3 Huevos
300 gr. de harina
Aceite de oliva
Agua
Sal

Ingredientes para la salsa:
1 taza del caldo de cocción del osobuco
1 taza de puré de tomate
1 cucharada de almidón de maiz
Pimienta negra
Sal

Preparación:
Salpimentar las rodajas de osobuco, dorarlas en una sartén con aceite de oliva a fuego muy fuerte por ambos lados y colocarlas en una recipiente para horno. Tirar un chorrito de agua en la sartén caliente, raspar el fondo con una cuchara de madera para desprender todo lo que se haya pegado, y poner este líquido junto con el osobuco. Agregar media cebolla cortada en gajos gruesos, media zanahoria cortada en ruedas gruesas, las aceitunas, los ajos aplastados con su piel y la rama de romero. Llenar con agua hasta cubrir la carne, tapar con papel metálico y llevar a un horno moderado por 3 horas.

Separar la carne de los huesos, picarla con un cuchillo y reservarla para el relleno. Colar todo lo restante (huesos incluídos), apretando con una cuchara de madera para obtener todo el líquido. Llevar el líquido a la heladera por un par de horas, hasta que solidifique la grasa, separar la capa de grasa superior y descartarla. Reservar para la salsa.

Para preparar el relleno, calentar una sartén con un chorro de aceite de oliva y dorar media cebolla picada fina. Incorporar el osobuco picado y saltearlo un poco, agregar la cucharadita de harina y revolver por un minuto. Ir agregando la leche de a poco, revolviendo constantemente. Añadir media zanahoria rallada fina y una cucharada de parmesano rallado. Apagar el fuego. Condimentar con sal y pimienta. Incorporar un puñado de perejil picado y una yema de huevo, mezclar bien y reservar en la heladera.

Para la masa, poner la harina en un bol y hacerle un agujero con la mano en el centro, colocar los huevos, media cucharadita de sal, un chorrito de aceite de oliva y un chorrito de agua. Mezclar con un tenedor hasta formar una masa. Amasarla por un rato hasta que quede lisa y suave. Envolverla en papel film y guardarla en la heladera por 1/2 hora.

Dividir la masa en dos y estirarlas con un palote hasta obtener dos rectángulos delgados. Acomodar cucharaditas del relleno bien frío sobre un rectángulo de masa, haciendo una especie de montoncitos un poco separados uno de otro, mojar con un poco de agua los espacios de masa entre el relleno. Colocar el otro rectángulo de masa por encima y formar los ravioles apretando las uniones y tratando de no dejar aire dentro. Cortarlos con una ruedita para cortar pasta o con un cuchillo y aplastar los bordes para sellarlos con la punta de un tenedor.

Preparar la salsa en una cacerola chica, agregando el líquido de cocción del osobuco ya colado y desgrasado que teníamos reservado junto con el puré de tomate. Dejar cocinar por unos minutos, mezclar el almidón de maíz con un poco de agua e incorporarlo revolviendo con cuchara de madera hasta que la salsa tome cuerpo. Condimentar con sal y pimienta.

Freír los ravioles en abundante aceite caliente hasta que estén dorados y colocarlos sobre papel absorbente. Servir junto con la salsa.

abril 07, 2009

Galletas de Parmesano y Papa con Mermelada de Tomate




La papa, el tomate y el queso parmesano son ingredientes básicos en mi cocina, son tres sabores que siempre tengo disponibles y van muy bien juntos. Las posibilidades que ofrecen son innumerables. Para hoy galletas, un formato ideal para la experiencia del sabor.

Ingredientes para las galletas:
100 gr. de queso parmesano
1 papa
30 gr. de manteca (mantequilla)
2 huevos
1 taza de harina
1/2 cucharadita de polvo leudante

Ingredientes para la mermelada:
5 tomates
9 cucharadas de azúcar
1 cucharada de jugo de lima
1 rama de romero

Preparación:
Preparar la mermelada, cortando en cubos pequeños los tomates sin piel ni semillas. Ponerlos en una cacerola chica junto con el azúcar, el jugo de lima y la rama de romero. Cocinar a fuego medio por 25 minutos aproximadamente (la mermelada se ve más líquida cuando está caliente y al enfriarse espesa bastante).

Para las galletas, cocinar la papa con piel en una cacerola desde agua fría sin sal, hasta que quede muy blanda (30 minutos). Pelarla en caliente, hacer un puré muy fino y dejar enfriar.

Mezclar en un bol el puré de papa, con la manteca pomada, el queso parmesano rallado muy fino y los huevos. Agregar la harina junto con el polvo leudante hasta formar una masa lisa y dejarla descansar envuelta en papel film en la heladera por 1/2 hora.

Estirar la masa con un palote y cortar las galletas con un cortapasta redondo, hacerles una hendidura con el dedo en el centro de cada galleta y colocarlas (un poco separadas una de la otra) en una placa sin ninguna materia grasa.

Colocar una cucharadita de mermelada de tomate en cada galleta y cocinarlas en un horno bien caliente por 10 minutos o hasta que estén doradas.

abril 05, 2009

Paletas de Pollo con Salsa de Pimiento








En Minnesota sí que saben comer (es gente que puede superar casi cualquier dificultad), a pesar de tener el record mundial de accidentes fatales con palos clavados en la garganta.

Me declaro abiertamente a favor del "stick-food", de los pimientos enlatados y de los minnesotanienses con buen apetito.

Ingredientes para 10 paletas de pollo:
10 palitos de madera de 15 cm. de largo
1 pechuga de pollo sin piel
1/2 cebolla
30 gr. de manteca (mantequilla)
1/2 taza de leche
1 yema
1 huevo batido
Queso parmesano
Harina
Pan molido
Sal
Pimienta negra
Nuez moscada
Aceite para freír

Ingredientes para la salsa:
1 lata de pimiento morrón asado
Aceite de oliva
Miel
Sal
Pimienta negra

Preparación:
Picar la cebolla y rehogarla en una sartén junto con la manteca, cuando esté dorada, añadir una cucharada de harina y revolver con cuchara de madera por un minuto, luego agregar de a poco la leche, revolviendo constantemente, hasta obtener una mezcla cremosa y bastante espesa. Retirar del fuego e incorporar la yema de huevo (sin parar de revolver). Añadir una cucharada de queso parmesano rallado y condimentar con sal, pimienta y nuez moscada. Reservar en la heladera por 1 hora.

Cortar la pechuga de pollo en 10 cubos (todos del mismo tamaño). Clavar un cubito de pollo en la punta de cada palito de madera y condimentarlos con sal y pimienta. Untar una cucharadita de la preparación anterior sobre cada cubo de pollo y darle forma redondeada (con las manos mojadas es más fácil).

Pasar las paletas por harina, luego huevo batido y después por pan molido. Reservarlas en la heladera por 1 hora.

Preparar la salsa, procesando el contenido (con todo y líquido) de una lata de pimiento morrón asado. Pasarlo a una cacerola pequeña, agregarle una cucharada de aceite de oliva, una cucharada de miel y condimentar con sal y pimienta. Cocinar la salsa a fuego bajo por 5 minutos.

Freír las paletas en abundante aceite caliente, hasta que queden bien doradas.