Me encantó el último post de la Cuina Vermella, un blog que me puso en acción. En su Cocina Roja prepararon unas Oreo caseras, que por lo que se ve, están mejores que las originales. La verdad es que a mí tampoco me gustan mucho esos productos industriales que mantienen el mismo exacto sabor a nivel global. Tengo absoluta desconfianza. Si lo que comemos no se enriquece o varía con los sabores propios del entorno geográfico, debe ser que algo no anda del todo bien.
Resulta que una particularidad de estas famosas galletas es que, a pesar de ser dulces, tienen un leve sabor a sal. Entonces... ¿Porqué no hacerlas totalmente saladas?
Estas anti-oreo saben a hongos portobello, queso parmesano y jocoque (un queso untable de origen árabe, que tiene un sabor un poco ácido, y es muy popular en México). Las propongo para acompañar una cerveza bien fría y reflexionar sobre la comida que comemos.
Ingredientes para 12 Oreos:
250 gr. de hongos portobello
1/2 taza de harina
1/2 taza de harina integral
100 gr. de jocoque seco
1/2 taza de queso parmesano rallado muy fino
Crema de leche
Salsa de soja
Aceite de oliva
Pimienta negra
Pimienta blanca
Nuez moscada
Sal
Preparación:
Cortar los portobellos en cubos y colocarlos en un recipiente para horno, junto con tres cucharadas de aceite de oliva y un chorrito de salsa de soja. Hornearlos a alta temperatura hasta que evaporen todo el líquido (30 minutos aproximadamente).
Dejarlos enfriar y pasarlos a una licuadora. Agregar 2 cucharadas de crema de leche, otras tres cucharadas de aceite de oliva y un chorrito de agua. Licuar hasta obtener un puré espeso y de color uniforme. Condimentar con sal, pimienta negra y nuez moscada.
Pasar la preparación a un bol e incorporar de a poco la harina (blanca e integral), hasta formar una masa lisa que no se pegue en los dedos. Dejarla reposar en la heladera envuelta en papel film por 30 minutos.
Estirar la masa y cortar las galletas con un cortapasta redondo. Colocarlas en una placa aceitada y hacerles bastantes agujeritos con un palillo (para que no se inflen en la cocción). Hornearlas hasta que estén levemente doradas (12 minutos aproximadamente).
Para el relleno mezclar el jocoque con el parmesano y condimentar con pimienta blanca y nuez moscada.
Armar las galletas con una cucharada de relleno dentro de cada una.